Aunque no lo creas no solo se presentan fugas de agua en casa, también existen fugas de luz que pueden pasar desapercibidas; si la fuga es pequeña podrías pasar meses sin detectarla, hasta que en tu recibo aparezcan las siglas DAC (tarifa de domicilio de alto consumo).
Factores que desencadenan las fugas de luz
Si tu cuenta de luz ha aumentado o crees que es más alta de lo que debería de ser es momento de comprobar si hay fugas.
Algunos factores que influyen son:
· Falta de mantenimiento en las instalaciones.
· Robo de energía eléctrica.
· Instalaciones de baja calidad.
En cualquier caso te recomendamos recurrir a un profesional en la materia para ayudarte a resolver el problema lo más pronto posible, pero hay algo que puedes hacer tu mismo: ¡detectarla!
¿Cómo identificar la fuga?
1. Identifica tu medidor y revisa está marcando: haz la prueba con algunas luces prendidas y los aparatos que usas diariamente, nota los cambios, ¿se mueve? ¿se mantiene igual?
2. Desconecta los aparatos eléctricos, apaga las luces y asegúrate de que no haya nada conectado a la corriente eléctrica (ya que aún en standby pueden consumir energía).
3. Vuelve a observar el medidor y nota si se detuvo, de no ser así, revisa nuevamente los aparatos para confirmar que estén apagados y desconectados.
4. Si el medidor continua en movimiento, tienes una fuga de luz en tu residencia y es momento de contactar al experto.